Gracias a su riqueza en ácidos húmicos se consigue un óptimo aprovechamiento de las unidades fertilizantes, una rápida mineralización del nitrógeno y un aumento de la actividad de las raíces. Su empleo mejora las características fisicoquímicas y biológicas del suelo, especialmente en suelos con bajos contenidos de materia orgánica.
MODO DE EMPLEO
Se aplica previamente a las plantaciones y/o siembras de los cultivos herbáceos o durante el invierno en los cultivos leñosos plurianuales.
Puede complementar al uso de estiércoles procedentes de explotaciones ganaderas de producción ecológica certificada.